Tortilla de masala

Esta tortilla tan sencilla de hacer está cargada de sabor.

Este mes ha tocado homenagear a ASMA KHAN en el reto Cooking the chef y he elegido esta tortilla que suele hacer y está riquísima.
Os cuento un poco de su trayectoria:

Unos siglos atrás su familia fue de nómadas guerreros. Con los años dejaron el desierto y se asentaron en la India. Compraron tierras de cultivo y se dedicaron a la agricultura. La familia de Asma, tenía mangos. En el S. XIX en la Gran Exposición Británica sus mangos fueron reconocidos como los mejores del mundo. Su familia tuvo una fortaleza en lo alto desde dónde se divisaba todo el pueblo. Desde pequeña y a pesar de ser una hija segunda fue consciente del privilegio que le otorgaba haber nacido en una familia con medios. Su padre trató de inculcarle la obligación de hacer algo por los demás, al fin y al cabo, era una cuestión de azar haber nacido en uno o en otro lado.
Asma, nació en 1969. Padece el síndrome de la segunda hija. Una maldición en la India. Cuando nace la primera hija, no es una alegría, no hay celebraciones, ni pirotecnia, es un momento triste. Y si, tienes la mala suerte de tener una segunda hija, has arruinado tu vida. En India, por el tema de las dotes, una hija puede o no asumirse, pero dos, imposible. En la mayoría de los casos, las niñas son abandonadas. Asma vivió queriendo que un día su madre la mirara con orgullo. De niña hacía cosas de chico, por intentar complacer a su madre… subía a los árboles, jugaba al criquet, hacía locuras. Nadie quería casarse con ella. Así que la dejaron ir a estudiar. Y ahí cambió su vida.
Conoció al hombre con el que podría ser ella. Un académico medallista de oro de Oxford. Se casaron y se mudaron a Londres. Todo el mundo estaba orgulloso. Estudió derecho. Su marido daba clases todo el día y apenas tenía amigos. Sentía nostalgia de los suyos. Un día paseando en bicicleta pasó por delante de una casa de dónde le llegó el aroma del pan paratha. Se sentía sola y desamparada. Y se dio cuenta que no sabía cocinar nada de lo que comió en su infancia. Volvió a casa.
Allí de la mano de su madre, tías y abuela aprendió todo lo que necesitaba sobre comida. En India, hay muchos platos que se hacen desde hace generaciones. Para muchas mujeres son su tesoro, su honor y su orgullo, no le dirían a nadie la receta.
Volvió a Londres y empezó a cocinar. Su familia fueron los primeros sorprendidos. Delante de su casa había una escuela a la que acudían numerosas emigrantes, nanies, a llevar los hijos de familias europeas. Extranjeras en un país extraño, como yo. Las invitó a tomar te. Se hicieron amigas y empezaron a cocinar juntas. El grupo se hacía indisoluble, y se reunían a menudo. En 2012 Asma tuvo la idea de hacer en casa comidas como si fueran un restaurante clandestino. Comidas para otros indios y simpatizantes que no tenían dónde acudir y a los que quería hacer sentir como en casa. Ella y sus amigas se pusieron manos a la obra. La iniciativa fue un éxito y el boca a boca funcionó fantásticamente. Hasta que un día, se dio cuenta de que estaba molestando a sus hijos que se veían relegados al piso de arriba todos los fines de semana y se sentían solos. Se prometió no volver a alterar el orden de su familia. Pero no podía estar quieta. Cuando ya tenía claro que lo que quería era cocinar, una mujer le propuso cocinar en el pub de su marido temporalmente. En 2015 allí se fue todo el equipo. Al principio fue un caos, no acertaban con las medidas, hacían mucho o hacían poco. Pero luego, todo fue funcionando y ellas se hicieron con la cocina. Pero seguía habiendo fallos y entonces se le ocurrió como solventarlo. Salía y hablaba con los clientes, explicaba y daba vales si alguien se había quedado sin comida. Aprendieron a ser multitask entre todas y todo se fue adecuando. Hasta que, llegó Fay Maschler, crítico del Evening Standard, por su 70 cumpleaños. Alma habló mucho con él. A la semana salió la crítica “Alma da muchas explicaciones, a veces es difícil que pare. Fue espectacular. Calidad especial de comida india casera envuelta en especies frescas” La gente empezó a hacer cola para ir a comer. Había llegado el momento.
Asma abrió el Darjeeling Express en 2017 y todas sus amigas fueron uniéndose al equipo. Hasta entonces habían ayudado a Asma conservando sus trabajos, así que, por fin, había un equipo de cocina a full time.
Y tan sólo le faltaba una cosa para cumplir los deseos de sus padres… la mirada de orgullo su madre y el deseo de su padre de que hiciera cosas para los demás. Aunque ellos ya se sentían orgullosos de ella. Fundó una organización Benéfica, para celebrar el nacimiento de las segundas hijas. Pagan la fiesta, los dulces, los fuegos y todo lo necesario para anunciar ese gran acontecimiento.
Fue votada “Mujer Emprendedora del Año” En los premios Asian Restaurant, “Emprendedor del Año” de las Mujeres Asiáticas. Su libro “Asma’s Indian Kitchen” se publicó en 2018.
Asma es el primer chef británico en formar parte de la serie de Netflix Chef’s a Table. Asma está casada y tiene dos hijos varones.