Estos canelones son los mas digestivos que puedes tomar y saben igual de ricos que los demás.
Para Desafío en la cocina de verano he elegido estos canelones de repesca, en verano se disfruta mas del pescado y aunque estos los he hecho con atún y marisco, las aplicaciones son innumerables, lo ideal es aprovechar el pescado que nos haya quedado de otras elaboraciones porque cocinándolo en esta receta se disfruta mucho mas.
Normalmente cocino sin gluten por mi intolerancia pero últimamente estoy dándole un descanso a mi intestino con la lactosa, procuro introducir de vez en cuando lácteos sin lactosa porque en verano el consumo de lácteos se dispara y puede provocar serios trastornos como la gastroenteritis.
El intestino segrega lactasa para ayudar a digerir la lactosa pero cuando empezamos desde el desayuno, los batidos, helados, pizza... a lo largo del día tenemos el cuerpo agotado de lactasa si tienes una edad.
Por esta razón esta receta es sin lactosa, que no solo viene bien a los intolerantes a ella sino a los que queremos digestiones ligeras.
Para Desafío en la cocina de verano he elegido estos canelones de repesca, en verano se disfruta mas del pescado y aunque estos los he hecho con atún y marisco, las aplicaciones son innumerables, lo ideal es aprovechar el pescado que nos haya quedado de otras elaboraciones porque cocinándolo en esta receta se disfruta mucho mas.
Normalmente cocino sin gluten por mi intolerancia pero últimamente estoy dándole un descanso a mi intestino con la lactosa, procuro introducir de vez en cuando lácteos sin lactosa porque en verano el consumo de lácteos se dispara y puede provocar serios trastornos como la gastroenteritis.
El intestino segrega lactasa para ayudar a digerir la lactosa pero cuando empezamos desde el desayuno, los batidos, helados, pizza... a lo largo del día tenemos el cuerpo agotado de lactasa si tienes una edad.
Por esta razón esta receta es sin lactosa, que no solo viene bien a los intolerantes a ella sino a los que queremos digestiones ligeras.
Canelones de atún sin gluten ni lactosa
Ingredientes:
- 6 canelones para cocer sin gluten.
- 1 Lata de atún.
- 4 palitos de surimi.
- 1 cebolla.
- 1/2 cucharadita de ajo molido.
- Sal.
- Orégano.
- Salsa de tomate.
- Queso rallado sin lactosa.
Para la bechamel:
- 1 Cucharada de mantequilla.
- 1 Cucharada sopera de maicena.
- 1/4 de cucharadita de Ras Hanout (opcional).
- 1 Vaso de leche sin lactosa.
Elaboración:
Se cuecen las placas de los canelones, cuando estén blandas pero sin romper las colocamos sobre papel de horno, así no se pegan entre ellas y es fácil de coger.
Se fríe la cebolla en juliana hasta que esté dorada.
Se añade el ajo y los demás ingredientes del relleno se ponen al gusto, se aparta.
Se mezcla todo muy bien y se van rellenando los canelones.
Se colocan ordenadamente en una fuente con un poco de tomate en el fondo.
Se hace la bechamel como se tenga costumbre, al ser con maicena cuezo un poco la harina en la mantequilla y voy añadiendo la leche y un poco de sal, cuando se hace una bola que se separa de las paredes el conjunto está bien mezclado y añado el resto de la leche de golpe.
Es normal tener que usar la batidora para facilitar la homogeneidad de la salsa.
Se puede añadir Ras Hanout si se quiere, le da un toque exótico delicioso.
Se vierte la bechamel sobre los canelones que queden bien cubiertos.
Se añade el queso rallado al gusto.
Se hornean a 200º hasta que empieza a burbujear, con 10 minutos es suficiente aunque habrá que vigilar y si la superficie gusta mas dorada se gratinan un poco.
Los puedes acompañar de un toque crujiente como son unos brotes de rábano, queda muy rico así.
Se añade el queso rallado al gusto.
Se hornean a 200º hasta que empieza a burbujear, con 10 minutos es suficiente aunque habrá que vigilar y si la superficie gusta mas dorada se gratinan un poco.
Los puedes acompañar de un toque crujiente como son unos brotes de rábano, queda muy rico así.
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